Los continuos avances en compras online, la creciente tendencia en los supermercados de apostar por productos ecológicos y la actual crisis sanitaria han influido inevitablemente en los hábitos de consumo de los andaluces.
La Mesa de Participación (MPAC) ha presentado los resultados de su encuesta sobre Hábitos de Consumo en 2020 y, para el consumidor andaluz, éstas son las principales conclusiones:
La calidad por encima de cualquier otra variable
A la hora de elegir establecimiento en el que hará la compra, el 57,5% de los encuestados afirma que su prioridad es la calidad de los productos. Le siguen la cercanía (53,5%) y el precio (48%). En cuanto a la elección de un producto concreto, también prima la calidad por encima de preferencias personales y precio del mismo.
Un consumidor bien informado
Frente al 50% de la media española, un 59% de los consumidores andaluces se considera bien informado en materia de alimentación. La principal fuente de información sigue siendo el etiquetado, aunque también interesan la composición del producto, la fecha de caducidad y el lugar de origen.
Crece la apuesta por los productos naturales
Más de la mitad de los encuestados en Andalucía afirma consumir productos biológicos, ecológicos u orgánicos. Son diez puntos más que la media estatal (55% frente al 45%) y 16 puntos más que hace dos años. También aumenta el porcentaje de entrevistados que admite consumir alimentos libres de alérgenos, un 31% frente al 25% de media en el resto de España.
Confianza en la compra online
Tres de cada cuatro andaluces valoran positivamente la compra de productos de alimentación a través de internet. Un 71% de los andaluces confía en esta nueva forma de consumo, apreciando especialmente la comodidad y las ofertas.
Más comidas fuera de casa
Los andaluces son más prudentes en sus hábitos, situándose por debajo de la media española en la modificación de sus hábitos de consumo. Sin embargo, destacan los porcentajes en cuanto a salir a comer o cenar fuera de casa.
El 43% de los andaluces admite salir a comer o cenar fuera de casa al menos una vez por semana, y sólo el 27% contesta que no sale ni una sola vez por semana (frente al 41% en la media nacional).