El PSOE quiere movilizar 3.000 millones de euros del Presupuesto de la Junta para 2021 y elevar su crecimiento hasta el 8,9%, por encima de los 42.000 millones. En Adelante Andalucía son más ambiciosos y cifran en 4.600 millones la cantidad a añadir o cambiar de sitio para “mejorar” el proyecto de cuentas que se está tramitando en el Parlamento y que se aprobará el mes próximo. Los socialistas han presentado 300 enmiendas y los izquierdistas 335 y ahora se abre un periodo de negociación con la Consejería de Hacienda. El titular, Juan Bravo, se muestra siempre abierto al diálogo y saca pecho de la inclusión de aportaciones de los partidos de la oposición, pero hay que recordar que en el proceso de aprobación de las cuentas de 2020 sólo se incluyeron cuatro enmiendas de Adelante por valor de unos siete millones de euros y tres del PSOE que no llegaban al millón.

“Escogen algunas menores, pero no con carácter político”, ha lamentado Antonio Ramírez de Arellano en una comparecencia este lunes. El portavoz de Hacienda del PSOE ha comparado la tasa de crecimiento de las cuentas andaluzas, un 3,7% respecto al Presupuesto vigente, con los proyectos de otros gobiernos autonómicos de distinto color político. Según el diputado socialista, el gallego Alberto Núñez Feijóo tendrá en 2021 unas cuentas que crecen “un 14%”, mientras que el ejecutivo castellano-leonés ha presentado un Presupuesto con un aumento del “13”, similar al del socialista Ximo Puig en Valencia.



Los 3.000 millones que proponen los socialistas incluyen un aumento de más de 1.000 millones adicionales tras revertir algunas de las rebajas fiscales impulsadas por el Gobierno del PP y Cs, pero también de volver a convocar las subastas de medicamentos, aumentar la cantidad ingresada por venta de activos y repartir entre las consejerías el fondo de contingencia de 450 millones.

Esta cantidad sin consignar es, según Ramírez de Arellano, una maniobra “opaca” de la Consejería de Hacienda, a la que acusa de utilizar el trámite de los Presupuestos para poner en marcha reformas de calado “hurtando” la capacidad de participación de la oposición y los ciudadanos. En este paquete, el diputado del PSOE coloca las reformas en la ley de hacienda pública de la Junta o la creación de la Agencia Digital de Andalucía. Según el portavoz de hacienda de los socialistas, esta práctica se extiende a los decretos ley que aprueba la Junta en la pandemia, en una “fórmula cuestionada por el Consejo Consultivo”. 

Ramírez de Arellano también propone incluir en los Presupuestos 1.000 millones de los fondos europeos extraordinarios que deben llegar a lo largo del año. Una parte se corresponden con los React-EU, mientras que otra procede del gran fondo Next Generation. En esto los socialistas coinciden con Adelante, que también defienden la reforma fiscal (al alza) y le suman un endeudamiento mayor, de un 0,3% del PIB, para aumentar la dotación de los planes de rescate para Pymes y autónomos en 480 millones de euros.

La coincidencia el PSOE y Adelante es mucha en sus ideas para ampliar los ingresos del Presupuesto y es casi total en el destino que deben tener las cantidades movilizadas. El blindaje de las plantillas sanitarias y educativas para mantener los refuerzos incorporados para atajar la pandemia se llevan gran parte del dinero, pero también hay coincidencia en el aumento del gasto en infraestructuras sanitarias y educativas. 

La confluencia tiene ahora ocho diputados y este lunes ha vuelto a escenificar su situación, ya que el portavoz de Hacienda y nuevo portavoz adjunto, Guzmán Ahumada, ha comparecido con una de las portavoces de Podemos Andalucía, Libertad Benítez, que fue diputada en el Parlamento en la pasada legislatura y ayudó a impulsar la ley de bioclimatización de colegios para cuya dotación ha pedido Adelante ha pedido un esfuerzo presupuestario en el próximo ejercicio.

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