La primera Asociación de Juristas por la Defensa Animal y el Medio Ambiente, sin ánimo de lucro y de ámbito nacional, ha nacido en Córdoba con abogados, procuradores, policías locales y nacionales, agentes de la Guardia Civil y veterinarios como miembros fundadores.
Según informa la presidenta de la entidad, la abogada Dulce Aguilera, en una nota remitida a Europa Press, la asociación nace con “el propósito de dar respuesta a la carencia que palpa gran parte de la sociedad debido a la gran cantidad de infracciones administrativas y actuaciones que claramente son encuadrables dentro del concepto de maltrato animal”, y que consideran que “gozan en la actualidad de una aparente impunidad, lo que provoca trasladar a la ciudadanía la sensación de ineficacia del sistema judicial”.
Al respecto, destaca que llevan “muchos años siendo testigos directos de multiplicidad de actuaciones que atentan contra el ordenamiento jurídico, estando implicados unos clientes que siempre son los perjudicados y siendo precisamente ellos los que no pueden defenderse”, de ahí que resalte que “el afán de darle voz a los inocentes” es el propósito con el que surgen.
En este sentido, señala que, “como juristas especializados en derecho animal“, entre sus fines se encuentran “la personación como acusación particular o popular en procedimientos penales, evitando así el archivo de los casos o la imposición de penas muy laxas a los presuntos autores, darle impulso a procedimientos civiles, penales, administrativos o contencioso-administrativos relacionados con la protección animal y medio ambiental”.
Asimismo, se plantean “la participación activa en los procesos de cambios legislativos encaminados a aumentar las garantías en los derechos de los animales y su afección a distintas ramas del derecho”, así como la celebración de conferencias, charlas informativas, seminarios, congresos y reuniones de trabajo, tanto para sus asociados como para terceros, que “versen sobre materias jurídicas en material de protección animal y medio Ambiente”.
Igualmente, se fijan “el establecimiento de una relación de comunicación con las distintas administraciones públicas”, de forma que “la asociación se convierta en transmisora de opiniones, análisis e informes”, en aras a la consecución de sus fines y, en definitiva, “promover la protección animal y la defensa del medio ambiente“, valora la presidenta.