La curva del coronavirus sigue creciendo tanto en el número de contagios como de hospitalizaciones en Andalucía, que se acerca al confinamiento domiciliario, a tenor de las últimas declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, quien ya ha anticipado “medidas mucho más duras”. La comunidad ha registrado 144 nuevos ingresos en las últimas 24 horas y 4.406 infectados, una cifra que continúa preocupando, pese a que supone una bajada de 837 personas respecto al informe anterior proporcionado por la Junta. También lo hace el número de fallecidos, ya que otras 34 personas han perdido la vida entre ayer y hoy a causa de la pandemia. Dos de estas muertes se han registrado en Málaga, que ha comenzado la primera semana de noviembre con 338 positivos detectados a través de PCR y 10 hospitalizados, la mitad, eso sí, que el domingo, con 21 casos. 

El último parte emitido por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía refleja que en la provincia de Málaga hay ingresadas este 2 de noviembre 259 enfermos de coronavirus, que se traduce en casi 70 más que el pasado 1 de octubre, cuando eran 191. Del total de pacientes afectados, 40 permanecen en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). 



El dato positivo que deja el balance de hoy es que otras 358 personas ya han superado la enfermedad. La cifra de curados supera así la de nuevos contagiados, a diferencia de la jornada anterior, cuando solo 167 lograron remontar en una día negro con 465 positivos. 

Málaga, no obstante, está lejos aún de la evolución tan negativa de provincias como Sevilla, a la cabeza de la segunda ola de la pandemia, denominada ya incluso tercera por las autoridades andaluzas. En su caso, son más de 1.300 los infectados detectados en las últimas 24 horas y cerca de una treintena de hospitalizaciones. 

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