La Junta revisará las restricciones vigentes a nivel autonómico el próximo 18 de marzo. Será entonces cuando se tome una decisión sobre el mantenimiento o la apertura de los cierres perimetrales de las provincias andaluzas. Falta más de una semana, pero en el Gobierno regional están ya preocupados por la incidencia que puede tener la expansión de la cepa británica en la evolución de la pandemia en los próximos días. La variante B.117 supone ya el 60% de los contagios en la comunidad, según los datos de la Consejería de Salud y Familias, pero hay grandes diferencias entre provincias, por lo que la posibilidad de los viajes entre territorios podría facilitar su propagación y, en última instancia, un aumento de los contagios en la comunidad, ya que esta cepa se transmite, en principio, con mayor facilidad.
El titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha explicado este martes, tras el Consejo de Gobierno, que en Almería el 93% de los contagios son responsabilidad de esta variable, mientras que en Cádiz y Granada la cifra ronda el 75%. Por contra, sólo el 11% de los contagios de Huelva procede de esta cepa, que provoca el 18% de los casos en Córdoba. “Hay que tener precaución para que no se extienda al resto”, ha dicho Aguirre antes de señalar que las provincias donde ahora hay un mayor nivel de restricciones son, precisamente, aquellas donde la variante británica tiene mayor presencia.
Aguirre ha reconocido que “es pronto” para hablar de la apertura de las provincias o relajaciones del toque e queda, sobre todo porque la incidencia acumulada en Andalucía está “en una fase de estabilización”. Como ejemplo puso la evolución del número de contagios acumulados en 14 días por 100.000 habitantes en los últimos días, que ha pasado de los 128,9 del viernes a los 130,6 del sábado, los 131,7 del domingo y los 125,4 registrados ayer.
Esta cifra, pese a ser la más baja desde el 7 de septiembre, preocupa a la Junta porque el resto de indicadores que sirven para conocer la situación de la pandemia y tomar decisiones al respecto están empezando a crecer. Es el caso del número RT, que está “estable o levemente subiendo” y que determina la capacidad de contagio de cada enfermo, pero también la incidencia británica. Ocurre lo mismo con la incidencia a 7 días, que “marca tendencias” sobre el camino que tomará el brote en los próximos días. Este parámetro ha pasado de los 53 contagios por 100.000 habitantes del viernes a los 58,8 de este martes.
“Esperemos que la meseta se doble y empecemos una bajada”, ha confiado Jesús Aguirre, que ha hecho una llamada a la prudencia. El titular de Salud también ha defendido la toma de medidas cohesionadas en Semana Santa, algo que se determinará en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud de mañana miércoles. Aguirre ha calificado de “positivo” el cierre perimetral de la comunidad, pero ha asegurado que el resto de asuntos, como las reuniones de más de cuatro personas o los toques de queda, deben concretarse todavía.