Un “salto de calidad” en la enseñanza a distancia. Se trata del objetivo que persigue la Consejería de Educación y Deporte en este modelo educativo, que experimentará un importante cambio a partir del próximo curso. Una modificación surgida a raíz de la pandemia del Covid, en la que se ha constatado la necesidad de que la comunidad educativa cuente con este formato de manera más accesible, de ahí que se ofrezca también en los institutos públicos.
Por tal motivo, el cometido del Instituto de Enseñanzas a Distancia (IEDA), cuya sede se encuentra en Camas y que fue creado en 2009, se descentralizará y se llevará a distintos centros de Andalucía, con el fin, según precisan fuentes de la Consejería de Educación y Deporte, de “facilitar al alumnado la posibilidad de obtener respuesta a sus circunstancias personales a través de estas enseñanzas”.
De esta forma, a partir del curso 2021/22 la enseñanza a distancia comenzará a impartirse en otros centros, como los institutos provinciales de Educación Permanente (IPEP), las escuelas oficiales de idiomas (EOI) y los Institutos de Educación Secundaria (IES), que en el presente curso, como forma de prevenir los contagios de Covid, ya han desarrollado el modelo semipresencial mediante la rotación de grupos de alumnos en la asistencia al aula.
Educación aclara que se usará el mismo modelo pedagógico del IEDA. “Se pretende mejorar la atención del alumnado que, por diversas circunstancias familiares, de salud o laborales, no pueda acudir a clase, por lo que la tutorización será a partir de ahora más directa, sin necesidad de cambiar de centro ni de matricularse en el IEDA”, explican desde la consejería.
La labor del profesorado
Un pilar fundamental para la puesta en marcha de esta iniciativa es el profesorado, que con la experiencia de la enseñanza semipresencial del presente curso, asumirá esta nueva modalidad, que complementa todas las opciones pedagógicas.
El departamento que dirige Javier Imbroda insiste en que “esta nueva visión de las enseñanzas a distancia exige, para ajustarse a los requerimientos educativos del alumnado que las demanda, una actualización y ampliación geográfica de la oferta, con la extensión del modelo educativo, que facilite a la ciudadanía el acceso a todas las modalidades de formación, en aras de adquirir las competencias necesarias para su crecimiento personal, académico y profesional”.
Este anuncio, sin embargo, no ha sido acogido de igual manera por la comunidad educativa. Así, por ejemplo, el sindicato CGT ha alertado de que “dispersar” la gestión de las enseñanza a distancia en diversos centros supone “desmantelar” el IEDA. “Es decir, romper las dinámicas de trabajo creadas, la coordinación entre el profesorado y el trabajo en equipo”, refiere el sindicato, que indica que “en la mente del consejero seguramente esté que alguna compañía privada asuma, previo pago, la elaboración de materiales didácticos o el soporte técnico de las enseñanzas a distancia, por lo que el papel del profesorado público quedará relegado al de un simple gestor”.
Una selección basada en la experiencia
Los centros que acojan a partir del próximo curso la enseñanza a distancia serán seleccionados por la Consejería de Educación y Deporte en función de la idoneidad que presenten para el desarrollo de este formato. Fuentes del departamento que dirige Javier Imbroda aclaran que primarán aquellos centros que ya ofertan la misma enseñanza en las modalidades presencial y semipresencial, ya que su experiencia supone un “aval” para asumir la nueva responsabilidad de la enseñanza a distancia.
Del mismo modo, se valorará también aquellos centros en los que con este formato se logre una mejora en la atención del alumnado y la posibilidad de una asistencia y una tutorización más directa y cercana. En el caso de la FP, Educación se apoyará en la experiencia de los centros que ya imparten enseñanzas a distancia, aunque aún sean pocos.