“Andalucía ya no es la tierra que reclamaba dignidad en 1980”. En esa frase de Juanma Moreno se resume la visión que tiene el presidente de la Junta de ese “nuevo andalucismo” que proclamó el año pasado en la celebración del día de Andalucía. 366 días después -el ínclito 2020 fue bisiesto- el jefe del Ejecutivo andaluz ha puesto nuevos adjetivos a ese andalucismo . Es “moderno” y tiene “vocación de liderazgo”. Es “abierto y cosmopolita”, pero también “verde” y “ambicioso y audaz”, como el de la juventud”. Una combinación de confianza en las posibilidades de la comunidad, pero también la constatación, según Moreno, que ya no está donde estaba cuando él llegó al poder, hace poco más de dos años.
En un año marcado por el Covid-19 y con un Teatro de la Maestranza poblado por menos de 300 invitados, entre autoridades, premiados y sus familias, Moreno se ha mostrado optimista a pesar de ser, ha dicho, el “28 de febrero más triste de los que hemos celebrado”. Se ha emocionado al recordar el trabajo de sanitarios y docentes durante los últimos 12 meses y ha ensalzado los trabajos puestos en marcha en hospitales para contener la pandemia, pero ha querido invocar a la “Andalucía valiente y luchadora” para lanzar un mensaje de esperanza, tanto en el esfuerzo para doblegar la pandemia como la crisis económica provocada por la sanitaria.
“Hemos emprendido un tiempo de transformación y regeneración”, ha insistido Moreno en esa constatación de que Andalucía no es la misma que heredó de 37 años de Gobiernos socialistas. En el segundo año con la nueva imagen corporativa de la Junta, el presidente ha aprovechado la entrega de la medalla Manuel Clavero al Parlamento para defender la “permanente renovación” del andalucismo. “Hoy somos una sociedad innovadora y consciente de su vigor”, ha reiterado el jefe del Ejecutivo andaluz.