La aprobación de la reforma educativa, la Lomloe, ha sido recibida con un aluvión críticas en las comunidades gobernadas por el Partido Popular. El consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, considera que el nuevo texto vuelve a caer en los errores de los anteriores y le pronostica un mal futuro. “Es la enésima ley de educación que sale en nuestro sistema democrático y, desgraciadamente, no va a ser la última, es una ley que nace fracasada porque lo hace sin acuerdo”, estima el consejero.

“Estamos hablando de algo sagrado que es la educación de nuestros hijos, que son el presente y el futuro de nuestra sociedad, y eso no se puede gestionar y no se puede debatir en este ambiente tan crispado y tan polarizado”, considera Imbroda. Además, subraya que las leyes educativas “no tienen que ser de legislatura, tienen que ser de generaciones y precisamente esta ley vuelve a caer en los mismos errores que leyes anteriores”.



Aunque ya se ha dado el primer paso, el consejero de Educación espera que “todavía se esté a tiempo de que haya alguna posibilidad de modificación”. De hecho el texto de la Lomloe tiene que pasar por el Senado y luego volver al Congreso de los Diputados para que se haga ley definitiva. “Así que confiemos en que pueda haber en este tramo lo que no ha habido anteriormente, que es diálogo y tratar de acercar posiciones”, añade Imbroda.

Para el responsable de la educación andaluza, “una ley que se gesta en las salas legislativas está condenada al fracaso, siempre”. Y destaca que “las leyes educativas tienen que gestarse en las comunidades educativas, en los colegios, entre los docentes y las familias y de ahí emanar hacia las salas legislativas para que hagan la ley, no al revés, pero esta ley vuelve a caer en el mismo error”.

Reitera Imbroda su pesar porque esta ley “se esté desarrollando en estos momentos porque es fruto de la polarización y no del diálogo”. El consejero no detalla ninguna medida concreta a tomar desde la Junta de Andalucía por el momento, pero el vicesecretario del PP andaluz, Toni Martín, avisó este viernes de que su partido llegará “hasta donde haga falta” para defender la “libertad” de las familias a elegir la educación que quiere para sus hijos frente a una ley Celaá “peligrosa y discriminatoria”.

Contra dicha reforma protesta la enseñanza concertada este domingo en Málaga, al igual que en el resto de provincias andaluzas. La manifestación de vehículos partirá de la delegación de Educación a las 11:00 y recorrerá el centro hasta la zona este de la ciudad durante dos horas y con los coches adornados de naranja. Los centros concertados representan cerca de un 20% de la enseñanza sostenida con fondos púbicos en Andalucía.

Red de Bachillerato Internacional

A pesar de las dificultades, este curso se ha conseguido poner en marcha por primera vez una red pública de Bachillerato Internacional, a la que se ha incorporado el instituto María Zambrano de Torre del Mar con 27 alumnos. En dicho centro, el consejero de Educación reunió este viernes a los directores de los ocho institutos que imparten el Programa del Diploma de Bachillerato Internacional (BIC). Este curso, un total de 245 alumnos estudian este programa en la red pública. “Cuando llegamos al gobierno hace menos de dos años había 13 bachilleratos internaciones en Andalucía, todos privados y uno público, el Martínez Montañez de Sevilla”, apuntó Javier Imbroda. “Mi compromiso fue que hubiera al menos uno en cada provincia de Andalucía y que además sirviera de faro y de inspiración para el resto de centros públicos, así ha sido”, agregó. Para Imbroda es fundamental que “el sistema público andaluz procurara los medios y la posibilidad para que los estudiantes tuvieran este camino que desarrollar y disfrutar del aprendizaje” y aseguró que se busca que “Andalucía apueste por una calidad educativa con voluntad internacional”.

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