Cualquier campaña de vacunación que se precie necesita vacunas, naturalmente, y una legión de enfermeras que las administre. Ni una cosa ni la otra hay en estos momentos, al menos en la envergadura que recomienda la urgencia de frenar la pandemia. El coronavirus está exigiendo el esfuerzo de la sociedad; también de las arcas públicas, cuyos fondos se han puesto a disposición de aquellos enfermeros que refuercen la campaña de vacunación, en marcha desde el 27 de diciembre. El personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que así lo considere percibirá entre 25 y 30 euros por cada hora inyectando dosis de medicamento que prevengan el Covid-19.

La actual plantilla de enfermeras a cargo del plan de vacunas apenas supera el medio millar de efectivos, pero la Administración quiere duplicar ese número en los próximos meses y, en su caso, ampliarlo en la magnitud que dé de sí la recepción de dosis suministradas por los laboratorios farmacéuticos, según indica la Consejería de Salud. El sindicato Satse cree que, como mínimo, habrá que cuadriplicar el actual número de enfermeras.



A punto de comenzar la administración de la segunda dosis para el grupo 1, la Administración ha concluido que es preciso reclutar a más profesionales e imprimir una mayor velocidad al proceso vacunal. Para ello, la plantilla de enfermería de Atención Primaria podrá añadir voluntariamente jornadas extra de cinco horas retribuidas con 128,25 euros para alistarse a la campaña. El sindicato Satse confirma esta información y además informa de que el personal de los hospitales recibirá 30 euros por hora de vacunación.

La Consejería de Salud pretende alcanzar un volumen de casi medio millón de vacunaciones semanales, un ritmo probablemente asequible cuando haya circulando más preparados. Además de Pfizer y Moderna –los únicos dos laboratorios que suministran por ahora dosis a Europa–, los preparados de AstraZeneca y Jansen serán las próximas que se administren en Europa. Pero para ello habrá que disponer también del personal, de cuyo cuerpo hay un importante número recibiendo formación específica para engrosar las filas de la campaña a lo largo del año, informa la Consejería y confirma Satse.

Este régimen extraordinario, contemplado en el plan de productividad para la prestación de módulos de refuerzo, está dirigido a las enfermeras de Atención Primaria. Cuando no queden voluntarios de este grupo, podrán aspirar otros profesionales, independientemente del ámbito o del departamento en el que trabajen.

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