La explotación comercial del Metro de Málaga sigue claramente marcada y afectada por la crisis sanitaria del coronavirus. La sangría de viajeros que se viene apreciando desde el inicio de la pandemia, el pasado mes de marzo, tiene continuidad en la parte final del año, como confirman los datos de octubre.
De acuerdo con la información oficial aportada a este periódico por la Consejería de Fomento, esa mensualidad fueron 384.265 los usuarios que se subieron a los trenes del suburbano, 344.325 menos (un 47,26% de caída) que el mismo mes de hace un año. Esto es lo mismo que decir que cada día de octubre el ferrocarril urbano transportó a algo más de 11.100 pasajeros menos que un año antes, cuando el Covid no estaba presente.
La previsión es que la tendencia se mantenga, algo a lo que ayuda la incidencia clara que las últimas restricciones adoptadas por el Gobierno andaluz ante la expansión del Covid, entre las que se incluye la decisión de que la enseñanza de la Universidad de Málaga se ofrezca de manera telemática, lo que rebajara la afluencia de estudiantes y docentes a las facultades de Teatinos.
El parámetro de octubre mejora el de septiembre, cuando fueron 293.725 los pasajeros que hicieron uso del Metro. No obstante, ese mes la caída respecto a 2019 fue del 41%. Y en cuanto al acumulado en los diez primeros meses del año, la demanda alcanza los 3.015.983 pasajeros, más de 2,5 millones menos que en el mismo periodo de 2019. Entre enero y octubre del año pasado fueron 5.572.023 los usuarios del Metro.
Tomando en consideración todo plazo ya consumido de 2020, la media de viajeros diaria es de 10.193, frente a los 18.329 del año anterior, un valor algo amortiguado por el hecho de que los dos primeros meses del ejercicio presentaron incluso crecimientos en la demanda.
La experiencia que se puede observar con el Metro es fácilmente extrapolable a la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), que, aunque con ciertas mejorías, sigue muy lejos de los números previos a la crisis sanitaria. En este sentido, según los datos oficiales de la compañía, el pasado octubre cerró con 2.399.691 pasajeros, lo que supone un 42,8% menos que el mismo mes del año pasado.
En el acumulado de los diez primeros meses del ejercicio, los autobuses urbanos han podido transportar a algo más de 21,5 millones de pasajeros. Esto es, 17,7 millones menos que en el mismo intervalo de 2019, cuando l suma superaba los 39,2 millones de usuarios. Esta afectación se va a dejar sentir de manera considerable en las cuentas del Ayuntamiento de Málaga que tendrá que compensar la pérdida de usuarios con una inyección millonaria con el objetivo de cuadrar el déficit existente. Se espera que la aportación ronde los 14 millones de euros al acabar el año.
Y esto solo por las consecuencias directas que el Covid-19 está teniendo desde el pasado mes de marzo en la demanda de la EMT. El coste final del servicio para las arcas municipal se incrementará en otros 30,7 millones más, aproximadamente. De ellos, 18 millones corresponden a las subvenciones para mantener líneas deficitarias y otras ayudas y los otros 12,7 millones forman parte de un contrato entre el Consistorio y la EMT para bonificar las tarjetas nominales de jubilados, jóvenes o estudiantes.