El Metro de Málaga será capaz de mover a más de 3,4 millones de pasajeros al año en el tramo que le llevará desde el entorno de El Corte Inglés hasta el Hospital Civil. Esta es la demanda actualizada por las empresas concesionarias de la explotación del suburbano para esta pieza del suburbano, una estimación en la que se toma en consideración la previsible ejecución del tercer hospital de la capital.

El valor ahora conocido mejora ligeramente los datos de pasajeros que llegaron a estimarse en la etapa anterior, cuando la propuesta de extender el recorrido del Metro hacia la zona norte se planteaba en superficie. En ese momento, los datos de la misma concesionaria situaban los viajeros anuales en unos 2,7 millones, según datos de 2013-2014, cuando no figuraba en el escenario futuro el tercer hospital. Es decir, del orden de 700.000 usuarios más. O lo que es lo mismo, un 27% más.



La revisión de este parámetro fue necesaria en el proceso de renegociación del contrato de explotación, recientemente rubricado entre Metro de Málaga y la Administración regional, en el que se valida una reajuste en los tiempos de terminación de la infraestructura. No sólo de los dos tajos en obras (Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas), que garantizará la llegada al Centro a mediados de 2022, sino también hasta la zona del Civil. En este caso, la pues en servicio comprometida es la del 31 de diciembre de 2027.

Hay que tener en cuenta que esta información es una de las exigencias que suele realizar el Banco Europeo de Inversiones (BEI), principal fuente de financiación del suburbano malagueño, ante cualquier modificación con el objetivo de confirmar la viabilidad de la infraestructura.

El esquema en el que se mueve la terminación de la red del Metro viene siendo objeto de numerosas variaciones en los últimos años. La llegada del PP al Gobierno andaluz, en coalición con Ciudadanos, enterró la idea del trazado tranviario y abrió las puertas al soterramiento completo del ramal. Un cambio de modelo con el que el Ejecutivo presidido por Juanma Moreno Bonilla daba respuesta a las peticiones del Ayuntamiento, contrario del recorrido a ras de calle.

Pero esa alteración tiene unas consecuencias palmarias no sólo en el alargamiento de los plazos de construcción y puesta en servicio, sino también en el plano económico. El mismo día en que la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, firmaba el nuevo acuerdo de explotación del Metro, el Consejo de Gobierno de la Junta daba luz verde a la aportación de 94 millones de euros para la ejecución del trazado en subterráneo, cuantía a agregar a los 44 millones que ya se contemplaron cuanto el Metro iba a ir en superficie. Es decir, que los datos apuntan que la construcción de los 1,8 kilómetros de túnel rondará los 138 millones de euros.

La apuesta de Fomento por el tramo soterrado se hizo a costa de desplazar en el tiempo la potencial prolongación del Metro hasta el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Una intervención que sigue formando parte de la agenda regional, aunque más a futuro. La decisión se ve a día de hoy respaldada por la incidencia que el coronavirus está teniendo sobre los desplazamientos de trabajadores, claramente inferior a la jornadas en que era una odisea llegar a la tecnópolis. A este detalle hay que sumar el efecto positivo que ya tienen las medidas puesta en marcha meses atrás por la Junta, con la mejora en los accesos.

Hasta la fecha, la Administración regional ha impulsado actuaciones por valor superior a los 3,2 millones de euros. La de mayor envergadura fue la inicial, valorada en unos 2,6 millones, y que incluyó la ejecución de un carril bus-VAO en la entrada principal a la tecnópolis. La segunda, más reciente, fue adjudicada por 630.000 euros, incluyendo la ampliación de capacidad del ramal del enlace de acceso de la Autovía del Guadalhorce (A-357) en dirección a la salida 61 rumbo al PTA, de manera que pasa de un solo carril a dos.

La Junta dispone desde hace meses, en cualquier caso, de un estudio de demanda sobre la extensión del recorrido hasta el parque. Una de las principales conclusiones de ese trabajo es que ese ramal, anualmente, podría llegar a mover 2,3 millones de pasajeros. Una de las particularidades de esta cifra, no obstante, es que por las condiciones del propio parque la mayor parte de los movimientos se concentraría en las horas punta, dificultando el sistema de explotación.

En cualquier caso, se trata de un dato que siendo relevante es relativo, por cuanto el citado estudio tendrá que volver a ser actualizado en el momento en que la Junta dé luz verde a la ampliación del trazado desde la Universidad hasta el PTA. Algo que, con la agenda actual, no parece previsible antes de finalizar la red tal y como está concebida en la actualidad.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *