Sandra García dejará de ser delegada del Gobierno en Andalucía después del Consejo de Ministros de este martes. Según ha avanzado El Confidencial, la política granadina abandonará el puesto que pactaron Pedro Sánchez y Susana Díaz hace meses, en un intento de acercamiento entre el líder del PSOE y la dirigente andaluza que ha acabado por estallar como anticipo de la pugna por el liderazgo del PSOE autonómico.
La todavía representante del Ejecutivo central en la comunidad es una política cercana a Susana Díaz, con quien trabajó como delegada de la Junta en Granada, provincia de la que es oriunda. Su nombramiento se leyó como una suerte de tregua entre Sánchez y la ex presidenta de la Junta, pero la inestabilidad y el convencimiento que hay en Ferraz y La Moncloa de que Díaz no es la candidata idónea ha provocado esta primera ruptura sonora de la frágil entente que mantenían los dos contrincantes.
La salida de García, de quien todavía no se conoce sustituto, se barruntaba hace semanas como el primer campo de batalla en la pugna por el control del PSOE andaluz. Después llegó el convencimiento de que Juan Espadas es el candidato más probable del bando de Ferrraz y La Moncloa. Todavía está por ver cómo se siguen desarrollando las hostilidades, aunque también se pone el foco en la Diputación de Sevilla, dirigida desde hace años por un dirigente muy cercano a Díaz, Fernando Rodríguez Villalobos.