Las restricciones por la pandemia impiden cambiar de municipio en toda Andalucía y que haya un aforo superior a seis personas en una vivienda. Sin embargo, desde el viernes hasta el martes se han unido 40 influencers en una villa en Marbella que, además, proceden de Madrid, Tenerife, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga capital.
La empresa organizadora se llama Hellosaturday y se dedica a realizar eventos. Publicitaron esta convivencia en Marbella, que tiene lugar del 12 al 16 de noviembre, en Instagram y aseguraban en esta red social que iban a “respetar todas las medidas de seguridad” con controles PCR individuales, pistola de temperatura o que habían desinfectado la vivienda. Incluso indicaban que el evento era “privado” aunque, a la vez, abrían un sorteo para que pudieran ir más personas.
Lo único que tienen que hacer los influencers es subir vídeos a la red social para publicitar una serie de marcas que actúan como patrocinadores y en uno de esos vídeos se puede comprobar, por ejemplo, como hay más de una decena de personas en una cocina sin mascarilla y sin respetar distancia alguna de seguridad.
Se incumple el aforo máximo establecido en una vivienda y la restricción de movilidad
Según indicaba una de las invitadas en otro vídeo, se supone que comparten habitación cinco personas, aunque luego están las zonas comunes. Lógicamente nada cuadra porque, además de los 40 influencers, hay también varias personas de la organización haciendo fotos, vídeos u otras labores. Hay, por tanto, un exceso de aforo evidente, los invitados no son convivientes y han llegado desde distintos puntos de España sin justificación clara, ya que están participando en una convivencia en una vivienda con algunas actividades en el exterior. Este sábado han estado en un circuito de karts en Marbella y esta noche tenían previsto incluso emitir un directo desde la vivienda.
Fuentes consultadas por este diario indican que el único influencer que cobra es Omar Montes, un cantante que ha colgado vídeos también de su llegada a Marbella y ha hecho la oportuna promoción de las empresas patrocinadoras. Al resto les pagan el viaje y la estancia a cambio de que publiciten a esas compañías en los vídeos que cuelguen en Instagram u otras redes.
Este encuentro ha despertado todo tipo de críticas entre los internautas que han podido acceder a los vídeos.
