El presidente de la Junta de Andalucía zanjó este jueves el debate sobre cómo serán las navidades para los más de 42.585 mayores andaluces que viven en residencias y centros de ancianos de la comunidad. Los requisitos concretos para que los usuarios de los geriátricos pueden pasar las fiestas con sus familiares pasan, según el protocolo establecido, por permitir salidas por un periodo de tiempo de al menos cinco días, comprendido entre el 22 de diciembre y el 7 de enero, y para lo que será necesario que la dirección del centro acredite que la persona se encuentra estable y sin síntomas en los últimos 14 días y con un test negativo en las 72 horas previas a la salida o con un test serológico positivo.
Unas medidas que han sido muy bien acogidas por los representantes del colectivo de mayores en la comunidad, que consideran “fundamental” que estas personas se relacionen con sus familiares en unas fechas claves como son las fiestas navideña y dado el “deterioro, tanto físico como psíquico”, que la crisis sanitaria está provocando en el sector.
Martín Durán es presidente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) y considera que estas salidas y relaciones familiares pueden ser “muy beneficiosas”. Durán entiende que para que no haya problemas hay que ser “muy escrupulosos” con el cumplimiento de las medidas establecidas para que “ni los mayores lleven el virus a casa ni luego lo lleven al centro”.
En esta línea, considera fundamental que los test de control se hagan en la propia residencia y que desde allí se tramite la prueba necesaria para la vuelta de los mayores con el objetivo de “no demorar este paso clave” y que “provocaría un gran recargo para los centros de salud”.
Por otro lado, y respecto al resto de nuevas medidas anunciadas por la Junta de cara a las próximas fechas, desde FOAM recuerdan que la situación de alerta epidemiológica “sigue siendo de nivel 4” por lo que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, destaca Durán, “desaconseja la movilidad de las personas”. En este punto, la federación de mayores considera que el levantamiento de las restricciones de la movilidad anunciado por el Gobierno andaluz responde “más a criterios políticos que a criterios científicos” por lo que hace un llamamiento a la ciudadanía para evitar una tercera ola “que puede ser peor que la primera y la segunda, con el añadido de la gripe” y también al Gobierno andaluz para que “se preparen de cara a una posible nueva ola para evitar que haya más muertes en las residencias y saquen a los contagiados de los centros”.